martes, 21 de agosto de 2012

Riqueza y Pobreza en la Argentina

     Argentina es uno de los países más ricos de Latinoamérica y, a su vez, posee una muy buena posición entre las naciones del mundo. se ubicó en el puesto 39 de un nuevo estudio que evalúa la riqueza y la calidad de vida en 110 países de todo el globo. También, es mundialmente reconocido por su gran variedad de climas, paisajes, biomas y ecosistemas. Nuestro país cuenta con grandes recursos codiciados por la mayoría de los países del Primer Mundo, como petróleo, agua dulce, mares, glaciares, bosques, selvas, cordilleras, ríos y montañas, entre otros. El suelo argentino, además, es uno de los mejores del mundo para cultivar y dedicarse a la ganadería y agricultura.                   
     Argentina es la tercera nación en importancia mundial en yacimientos de gas no convencional, denominado "shale gas". Y sólo es superada por China y Estados Unidos. Esto es igual a decir que los 774 billones de pies cúbicos de este recurso que se encuentran en las entrañas del país equivalen a 509 años de reservas respecto al consumo nacional actual, según un informe de la U.S.Energy Information Administration. En buen romance, representa 22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo, con un valor de mercado estimado superior a los u$s250.000 millones.




         

     Una muestra de la diversidad de riquezas con la que cuenta el país es la da el litio. A poco de descubrirse su amplia presencia en los salares de provincias como Salta, Jujuy y Catamarca, la Argentina ascendió rápidamente al escalón de tercer productor mundial del componente clave para el desarrollo de baterías para celulares, computadoras portátiles y cámaras digitales. Los minerales de "Tierras raras" están en la cima de las preocupaciones mundiales luego de que China recortara sus cuotas de exportación, algo que alimentó el temor de escasez de estos elementos en economías industrializadas, dado su estatus de mayor abastecedor global.  


 

     Otra gran fuente de sustento económico para el país es la minería. Esta crece a fuerza de trabajo especializado e inteligencia estratégica. El potencial minero argentino día a día hace demostraciones de su fortaleza, su rigor y su ambición de desarrollo. Se prevé que en esta temporada las inversiones en exploración alcanzarán los U$S220 millones, lo que supone cuadruplicar la cantidad alcanzada en 2008/2009, cuando la crisis mundial se encargó de secar los mercados de capitales en los que se financian las empresas canadienses, australianas y sudafricanas que dominan el negocio mundial de metales preciosos y que están cada vez más activas en la Argentina. Dando acabadas muestras de su implacable potencial, la minería busca posicionarse como la industria con mayores posibilidades de convertirse en uno de los faros productivos del país en el mediano y largo plazo.

     Pese a todo esto, Argentina tiene niveles de pobreza alarmantes y una distribución de la riqueza increíblemente desigual, que cada día se denota más, específicamente en ciertas áreas del territorio, como por ejemplo Chaco, Formosa, parte de Corrientes, etc.
     Para poder comprender la situación que se vive actualmente en el país, en primer lugar hay que entender el significado del concepto “pobreza”. Pobre es la persona que no puede procurarse recursos suficientes para llevar a cabo una vida mínimamente decorosa de acuerdo con los niveles predominantes en la sociedad a la que pertenece. Los pobres quedan al margen del proceso de modernización. El concepto de pobreza es un concepto multidimensional; no atiende sólo a aspectos económicos, sino que también incluye aspectos no materiales y ambientales. Implica no tener la oportunidad de vivir una vida larga, sana, creativa y disfrutar de libertad, dignidad, respeto por sí mismo y de los demás.
     Existen distintos tipos de pobreza en nuestra sociedad:

­-Pobreza de ingreso: falta de ingresos o de capacidad para realizar gastos mínimamente suficientes.
-Pobreza extrema: indigencia o miseria, entendida como incapacidad de atender las necesidades alimentarias mínimas.
·Pobreza general: nivel menos grave de pobreza, entendido como incapacidad de atender las necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales.
-Pobreza relativa: pobreza definida de acuerdo con criterios que pueden variar según los países y a lo largo del tiempo. Un ejemplo sería el umbral de pobreza fijado a la mitad del ingreso medio por habitante. El umbral puede subir si se aumentan los ingresos.
·Pobreza absoluta: pobreza definida de acuerdo con un criterio fijo. Un ejemplo sería el umbral internacional de pobreza fijado en 1 dólar diario.
-Pobreza humana: carencia de las capacidades humanas esenciales, como la alfabetización y una nutrición suficiente.

     En Argentina, la historia de la pobreza ha visto un gran incremento a lo largo de los últimos 15 años. La crisis del modelo agroexportador en la primera mitad de siglo y el temprano desarrollo de la actividad industrial, entre otros factores, favorecieron un rápido proceso de urbanización. Surgieron así las "villas miseria", barrios ilegalmente constituidos ubicados en zonas marginales del espacio urbano, carentes de una infraestructura mínima de servicios orientados a atender sus requerimientos básicos, y que significaron para un gran número de inmigrantes provenientes de zonas rurales o de los países limítrofes la puerta de entrada a las grandes ciudades. Este fue una de los primeros registros del aumento de los niveles de pobreza en el país, que aún sigue vigente, respecto a las zonas de mayor densidad de población.

     Esta escena apocalíptica de la triste realidad del pueblo argentino es consecuencia directa de la corrupción de los gobiernos nacionales, provinciales y municipales, con total impunidad y complicidad de la justicia; además, se lo debemos al saqueo indiscriminado de las riquezas del pueblo argentino por parte de las multinacionales extranjeras.

      En los últimos veinte años se han cedido miles de kilómetros -Patagonia, cordillera de los Andes, provincias del NOA. NEA y centro- a las corporaciones transnacionales residentes en Londres, Nueva York, Zurich, Paris, Tokio. De nuestro territorio se llevan los bienes y recursos estratégicos: petróleo, oro, cobre, plata, litio, molibdeno, uranio, y sesenta más; y cereales, carnes y alimentos.
Ninguna otra actividad empresaria como la minera ha recibido mayores beneficios económicos: estabilidad fiscal por treinta años; exención impositiva de la casi totalidad de los impuestos-incluído al cheque y al gasoil-; reducción del 3% de regalías de todos los gastos de extracción, refinación, transporte, seguros, administración y fletes hasta puerto de destino. No hay control del gobierno de esas exportaciones y pagan de acuerdo con las declaraciones juradas que realizan seis meses después de llegar la carga al puerto de destino.
          Esta vergonzosa situación que padecemos los argentinos es necesario e imprescindible darle una drástica solución, nacionalizando todas estas empresas multinacionales extranjeras y también a la banca internacional y financiera, para que estas riquezas se vuelquen en beneficio del pueblo argentino para darle una mejor calidad de vida, tranquilidad económica y un futuro venturoso.

martes, 14 de agosto de 2012

Buenos Aires - Córdoba - Tucumán



 
Tucumán:
Tasa de natalidad: 19,1
Tasa de mortalidad: 6,0
Tasa mortalidad infantil: 24,5
Esperanza de vida: 72,42
Cantidad de activos y pasivos: 329.449 y

Córdoba:
Tasa de natalidad: 15,9
Tasa de mortalidad: 7,8
Tasa de mortalidad infantil: 16,2
Esperanza de vida: 74,9
Cantidad de activos y pasivos: 1.025.324 y

Buenos Aires:
Tasa de natalidad: 16,9
Tasa de mortalidad: 8,2
Tasa de mortalidad infantil: 15
Esperanza de vida: 74
      Cantidad de activos y pasivos: 4.052. 761 y

     Se puede ver que Buenos Aires posee una tasa de natalidad intermedia, en comparación con las otras dos provincias; no es tan elevada como la de Tucumán pero es mayor que la de Córdoba. Esto se ve justificado en la buena calidad de vida característica de Buenos Aires y en el desarrollo del sistema de salubridad de la provincia. Se denota, a su vez, que esta pcia. tiene el mayor índice de mortalidad entre las tres, el cual también es elevado en un contexto global. Este hecho no implica que sea precaria la calidad de vida general de la población, sino que más bien representa un porcentaje razonablemente equilibrado respecto a la cantidad total de habitantes de la provincia, que actualmente superan los 15 millones. Respecto a la mortalidad infantil, es dentro de todo moderada, siendo la más baja de entre las tres provincias. En cuanto a la esperanza, por lo general, en todas las provincias del país ronda entre los 70 y 75 años, por lo cual este indicador demográfico es moderadamente positivo en todo el país.
La provincia de Buenos Aires, siendo el centro administrativo del país, cuenta con un gran desarrollado del sistema público de salud, educación y transporte, situación que no se da en otras zonas de la Argentina, y esto asegura ciertos aspectos positivos como lo son la gran cantidad de nacimientos por año y el relativamente bajo número de muertes, considerando la abundante población que habita el territorio Bonaerense.
Socialmente hablando, se puede decir que en Buenos Aires hay una gran cantidad de población que vive en buenas condiciones, con viviendas y trabajos propios. Existen numerosas ofertas laborales, por lo cual esta provincia es uno de los principales centros hacia los cuales la gente del interior emigra. Obviamente existen las diferencias sociales, pero sin duda Buenos Aires es la zona socialmente más beneficiada del país. No sólo abundan las oportunidades laborales, sino también que existen numerosos ofrecimientos educativos públicos, de todos los niveles, adaptables a toda la población. Lo mismo sucede con el sistema sanitario, el cual se encuentra muy bien desarrollado en comparación con otras provincias del país, lo cual incrementa la esperanza y la calidad de vida de los habitantes.
Económicamente hablando, Buenos Aires es la provincia más rica del país. Es uno de los centros turísticos más importantes de la Argentina, con lo cual logra abastecer a la mayoría de sus habitantes. Hay que considerar que en esta hay una gran cantidad de ciudades importantes tales como La Plata, Bahía Blanca, etc. y, por ende, una destacable densidad de población.  

Se puede ver que Córdoba presenta la menor tasa de natalidad de las tres provincias. De todas maneras, es un porcentaje que razonablemente equilibrado considerando la tasa de mortalidad infantil (un número moderadamente bajo que se acerca al de Bs. As.) y la tasa de mortalidad general (que está en el medio de las tres). Es necesario considerar que Córdoba, entre las tres provincias, aunque sea por una escasa diferencia, es la que mayor esperanza de vida presenta. Hay que considerar que la provincia de Córdoba es una de las más ricas del país, junto con Buenos Aires. Lo positivo que posee esta a diferencia de la capital, es que sus pobladores no viven en un ritmo de vida tan acelerado, por lo cual la esperanza de vida es más extendida.
Económicamente hablando, Córdoba es y ha sido históricamente una gran fuente del turismo nacional. Considerando que es una provincia de gran extensión terrenal, presenta una importante diversidad de atracciones. Hay, a su vez, buenas oportunidades laborales, fundamentalmente en lo que respecta al sector económico de servicios de terciarios. Dentro de los servicios económicos de la provincia se destacan la agricultura, como actividad principal de la economía, la ganadería y la minería.
En un contexto social, Córdoba es una provincia muy amena. La mayoría de la población tiene los estudios educativos básicos completos, pero no hay tanta concurrencia al nivel universitario como en Buenos Aires. Sin embargo, sí hay una gran cantidad de universidades nacionales, como la Universidad Nacional de Córdoba. La provincia presenta una gran diversidad de ocupaciones en el campo laboral, así como también una importante densidad de población.

Se denota que Tucumán presenta la mayor tasa de natalidad entre las tres provincias. A su vez, la mortalidad infantil es una de las más elevadas del país. Esto se ve mayormente justificado en el precario desarrollo de los sistemas de educación y salud. La tasa de mortalidad, sin embargo, es la más baja de entre las tres, fundamentalmente debido a la poca densidad de población que presenta la provincia. La esperanza de vida no es grandiosa, pero es moderadamente elevada, casi a la altura de la de Buenos Aires y Córdoba.
En un contexto social, en Tucumán no se vive de la misma manera que se podría vivir en Buenos Aires o en Córdoba. Es la provincia más pequeña de la Argentina; presenta una cantidad de población muy inferior en comparación con zonas de mayor superficie del país. El nivel de pobreza es elevado; las oportunidades laborales escasean entre la mayoría de la población y fundamentalmente se centran en actividades agrícolas únicamente. No hay una industrialización de la provincia que permita ofrecer variedades laborales. No es un centro de gran atracción turística y los sistemas de salud y educación se encuentran en un estado muy precario de desarrollo.
En un plano económico, Tucumán se basa en la industria azucarera (representa el 65% de la producción de azúcar del país) y la actividad de mayor incidencia es la terciaria.